No puedo olvidar que un día
tu piel me rozó la vena,
y la sangre se me hizo
agua azul de centinela.
Una batalla de hormigas
se me quedó en la cabeza,
trotan,ríen,
en mi oreja
cuando por la calle,sola,
río al oler tu presencia.
Saltan,ríen,carcajean
cuando en la casa vacía
me desnudo en la tristeza,
y te toco entre mis labios,
y te muerdo entre mis tetas.
Entonces gimo,respiro,
y me duermo en tu belleza.
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