De la magia

Magia...una sonrisa....
la luz.....la sombra.......
el inquietante
incierto
y latente momento

De jugar

SOL EDAD
millones de años de luz

Del recuerdo

No puedo olvidar que un día
tu piel me rozó la vena,
y la sangre se me hizo
agua azul de centinela.
Una batalla de hormigas
se me quedó en la cabeza,
trotan,ríen,
en mi oreja
cuando por la calle,sola,
río al oler tu presencia.
Saltan,ríen,carcajean
cuando en la casa vacía
me desnudo en la tristeza,
y te toco entre mis labios,
y te muerdo entre mis tetas.
Entonces gimo,respiro,
y me duermo en tu belleza.

Del camino

Algunas veces miro,y no veo.
Joder!
Deben ser las gafas!
No,
es que estoy ciega,
de querer ver adelante,
de ver detrás de la puerta.
Vivir la semana que viene sin haber vivido ésta.
He de ponerme lentillas de color de luna llena
y bajarme del futuro,aquí,a la tierra.
Pero,me cuesta verme sola,
verme entera
y en pedazos
y por piezas,
y reconocerme buena.
quererme a solas,
seca
y gritarle a mi destino
que voy por aquí,
camino derecha.

Del mundo

Nada me resulta tan difícil como aquel.Aquel que no mira,el que no sonríe,el que no respira.
El que se ha perdido y camina lejos de su corazón.
Cada día escucho absurdos discursos,que se dan la mano sellando un pacto terrible que superpone la mercadotecnia a la humanidad.
Y me hiere la herida de la dignidad humana.Me subleva el totalitario.Me duele el dolor.
Y no sé que hacer mas que amar.

Del frutosemilla

Hoy he acariciado mis manos.Son suaves,rellenas.Me descubro una piel fina.
Subo y bajo por mis huellas,mis uñas,mis líneas.
Juego con mis muñecas.
Sigo arriba hacia los codos,axilas,mis pechos,mi cabeza.
Me deshilacho la cabellera y los pelos de las cejas.
Vigilo desde mis ojos como mis manos se enredan.
Y de repente una luz roja,calor y un alarido.Me estremezco.
Y poco a poco,mi piel empieza a caer.
Primero la de las manos,luego la de las piernas,y así,
toda desnuda de huesos,mis costillas tintinean,luego chocan,luego vuelan.
Desaparecen el fémur,la médula......
Me desmonto,y en el suelo mi estructura
juega a hacer dibujos,como las estrellas.
No me duele,son como cosquillas aéreas.
Y me quedo en mi esencia.
Ya no existo,no me visten ni alimentan.
Ahora soy sólo una almendra.
Me casco por la mitad y desprendo una semilla entera.
Se hace un hueco y yo me planto.
Floreceré en primavera.

Del tiempo

Hay días lluviosos de sol por dentro

Del otro

Y me nacen aquí dentro
las ganas de rozarte,
explorar tu contorno zigzagueando.
Perderme,caminando las líneas etéreas de tus labios.
Respirarte,volando en hidrógeno hasta tu mano y
quedarme cerca de tu cuerpo
para acompañarte.

Del silencio

A veces el silencio
es perezoso territorio
y aventurada bragueta

De ahora

Vengo libre y esponjosa
curiosa,y quiero
nuevas felicidades azules

De algún día

Dame una razón,que entienda
que le pasa a mi silueta.
Se desdibuja y se escuadra
se encaja y se desenreda.
Vuelve arriba,abajo,
nueva.
Llega de noche a casa,
y se sienta.
Fuma un cigarro
y explica que habla con las tenderas
que aliña,rezuma,guisa
fríe,sazona,escabecha.
Que se pasa horas y tiempo
repartiendo buenas nuevas.
Dame una razón que entienda
Baja,sube,corre,inquieta.
En la tele,en la nevera.
Y en la cama por las noches,
duerme a mis pies,
soltera.

Del agua

Viajar en barco tiene algo de balanceo maternal.
La mar acurrucando un sueño húmedo de soledad.
El aire frío que huele a atlántico volando hacia mar abierto.
Hacia el agua sin limítes,que vence filtrándose,
saltando compuertas y fluyendo a la vida.

De mi

En lo alto de la fortaleza.Un castillo que nunca llegó a servir para defender y que se quedó en el tiempo como el simbolo de un lugar y de unas gentes.Defensa que no defendió.
Como yo.
Levantando muros que quiero que me defiendan del dolor.
Comienzo con cuatro almenas que delimitan mi cuerpo,habilito 23 ventanas que me dejan entrever,como si fueran rendijas,el exterior.Hago un foso y un porticón.
Los días de sol subo a mi almena preferida,orientada al suroeste,y me convierto en lagartija que pasea por las piedras cubiertas de musgo y liquen de mis fronteras,y me veo desde allí,fortificada.
Pero hay una bandada de mirlos que ha anidado en mi escalera,y un atrevido arbusto que amenaza la solidez de mi pared izquierda con sus raices inquietas.
Unas manos tocan mi piedra y unos ojos acarician los angulos de mi defensa.
Y sufro un ataque de vida,y respiro,y me rindo,y me dejo vivir.

De noche

Un gato gris me mira curioso mientras camino.
Los chinos de mi barrio trabajan,y dos tambaleantes dominicanos tratan de mantener la verticalidad costosamente.
Los yonkis ya no pasean sus débiles brazos pidiendo monedas.
La casa okupada por los italianos se volvió a quedar vacía.
Nunca se duerme del todo mi barrio y respira siempre con cierta fatiga.
Fatiga de trabajar y luchar.
Cansacio de vida obrera y de sopas de pan.